Nuestro Trapo

La idea de que Los Albos de Córdoba tengan una bandera, un trapo, algo que los represente dentro y fuera de la cancha venía rondando hace mucho. El hecho es que el partido de Gimnasia frente a Juniors

se presentaba como la mejor oportunidad para la creación de éste, y que en ese mismo partido le demos un buen debut.

Entre charla y charla se nos fue haciendo el tiempo, y cuando menos nos quisimos dar cuenta quedaban 2 semanas y teníamos que comprar la tela, recaudar unos pesitos no sólo para el trapo sino para todo el cotillón que pensábamos utilizar, como finalmente sucedió, en el partido frente a Gral. Paz.

Al fin, luego de las averiguaciones correspondientes (precios de tela, pintura, mano de obra de la costurera, etc.) el trapo comenzaba a tener forma. Se inició entonces el proceso. Según recuerdo, el Agus se encargó de juntar la plata, el Iván y yo fuimos a comprar la tela, y la pintura estoy casi seguro que la compró también el Iván, junto con parte del cotillón para el partido (Globos, flameantes, etc.). La tareas de la costura se la encargamos a una amiga mía que estudiaba diseño de modas o algo así, y en sus ratos de ocio hacía “changas” de costurera.

Una vez concluida esa etapa, el Agus, Nazo y otros pibes se encargaron de la pin

tura. Recuerdo que para ese entonces había dos opciones para el diseño de las letras: el primero con letras romanas como las que tienen “Los borrachos del Tablón” de la hinchada de River, y la que finalmente se impuso, con letras más simples pero más visibles a distancias más largas. Fue esa característica la que logró que se imponga ante el otro diseño.

Una vez pintada, luego de apresurar todos los procesos previos, la bandera de Los Albos de Córdoba estaba lista para ser estrenada para el día del partido frente a Gral. Paz.

Y finalmente llegó el tan esperado día, orgullosos de nuestro emblema, sacamos a relucir nuestro “Trapo”. En medio de canciones y vinos llegamos a la cancha agitando nuestra bandera.

Sin embargo, y como tantas otras veces pasa, la policía se puso en “ortiva” y prohibió el ingreso de banderas mayores a 1x1,5; argumentando que era una disposición de la AFA. Ignorando, quizás, que estos torneos lo organiza el Consejo de futbol y no directamente la AFA, por lo que las reglas de esta no se aplican en estos tipos de torneos. En fin, el tan esperado debut se tuvo que suspender. Llevamos la bandera, junto con otras tantas que también sufrieron de “cacheo” policial, a la casa del Agus y volvimos a la cancha a seguir gritando por nuestros colores.

Pese a ese abolido “primer debut” la bandera, junto con nuestro proyecto, siguió su camino contra viento y marea. Acompañó al equipo de Gimnasia en las buenas y en las malas por todo el país. Estuvo sobre todo en el GIGANTE, en Catamarca, Morteros, Famaillá, Perico, Altos Hornos Zapla, Chaco y otros tantos lugares más.

Durante un clásico jugado en Salta enfrentando a los innombrables caranchos, el trapo estuvo

“perdido” un par de horas y la incertidumbre y las acusaciones se adueñaron de todos. Resulta que entre vinos y cajas el “trapo” se envolvió junto con otros tantos de la hinchada. Tras un par de horas los muchachos del Foro nos anoticiaron que estaba “sano y salvo”, pero el mal rato pasado todavía lo recordamos hasta hoy.

El trapo ayudó a que mucha gente se entere de la existencia de este grupo de locos que están a más d

e mil kilómetros de distancia del Gigante, que son hinchas del club como

cualquier otro, que pese a la distancia mantienen su pasión intacta y que por el amor a nuestro “Albo” nos juntamos a sufrir cada partido que nos es adverso y a abrazarnos con cada gol millonario.

Hoy, esa bandera todavía anda dando vueltas por el país, pero ya no está sola, tiene una compañera, una más nuevita, que ya tiene algunos viajes, y que sirve también para recordar el compromiso con nuestra pasión, el cual no es sólo un recuerdo que se esconde en la memoria, sino una historia que construimos día a día.

Esta historia, como tantas otras, es parte del “ser propio” del hincha del Albo, es parte de ser Albo de Córdoba.-