Recuento del año futbolístico

Seguramente, este 2007 quedará en la memoria de muchos de los hinchas y simpatizantes albos.
A fin de la temporada 2006/07, el panorama de Gimnasia y Tiro se iba tiñendo de oscuro a negro.
Sufrimos, el partido que perdimos por 2 a 0 en Misiones con Atlético Candelaria. Nos sentimos aliviados por un instante cuando NUESTRO “Colo” Torres les clavó dos goles en el Gigante, pero no dejamos de tener el corazón en la boca porque no se pudo evitar los penales. Uno a uno, sufríamos, nos abrazábamos y cantábamos, y tras la amargura de haber errado un penal, ganamos y logramos evitar el descenso directo.
Claro, era Gimnasia muchachos, no terminaría ahí la historia, ahora deberíamos jugar por la promoción con un equipo del argentino “C”. “¿Cómo? ¿esto sigue? Nosotros nacimos para sufrir” pensaron muchos cuando se enteraron. El rival, hasta ese momento una incógnita, habría que esperar que pasaba en el argentino “c”.
Un mes estuvo el Albo parado, y esperando primero el rival y luego el partido.
Un tal Argentino de Mendoza, que venía con todo el envión del torneo del interior, le iba a hacer frente al Gigante dormido, que parecía querer despertarse.
Por fin el partido, y un 2 a 2 de visitante, fundamental para Gimnasia y sus aspiraciones, teniendo en cuenta que definiría de local, y que además contaba con la dichosa “ventaja deportiva” por pertenecer a un torneo de superior categoría.
Ya en el Gigante, el público se portó como hace mucho tiempo no lo hacía. Y a pesar, de que con Candelaria ya había mostrado una reacción, en esta ultima presentación “riesgosa” del Albo, la gente apoyó en demasía, mostrando la pasión albiceleste que tantas veces la caracterizó.
El equipo, que contaba con algunas bajas tras el largo batallar, se contagió del clima y la pasión, y al fin ¡Gimnasia se hizo Gigante otra vez! El Albo ganó 1 a 0, sobrando ese temita de la ventaja deportiva. ¿El gol? ¿Quién más? Emanuel “el colo” Torres, aunque sería injusto nombrarlo solo a el. El albo safó de la mano de los pibes como: Gonzalo Viano, el Fede Rodríguez, Cartello, y el mismo Torres; pero también estuvieron los tipos con experiencia que le pusieron el hombro a los chicos y muchas veces el pecho a las balas: Sauad, Rotger y el histórico Cuadrado son algunos de estos muchachos.
A mediados del 2007, Gimnasia sacaba chapa, la mostraba en el argentino “b”, se imponía nuevamente como animador de éste torneo, prometiendo pelear hasta el final, pero ya no para no descender, sino por un lugar entre los punteros torneo.
En aquel momento se sintió el click, el quiebre que muchas veces necesitan los equipos grandes para reconocerse como tal y demostrarlo. Se percibía en el ambiente un aroma totalmente distinto al anterior. Se comenzaría un nuevo torneo, y esta vez Gimnasia querría ser protagonista principal de este. Para ello, se necesita algo más que carácter y ganas. Pero ya la actitud era distinta. Tal vez por eso, comenzaron a desfilar algunos nombres importantes y de alto impacto, que lograban despertar la ilusión y la esperanza del hincha millonario.
Aparecieron por el Gigante caras como las de: el “gato” Comune, el “loco” Dure, el “polo” Quintero y el mismísimo Luís Rueda, aquel que logró el ascenso a primera división de la mano de Ricardo Rezza.
Hoy, con este equipo, Gimnasia y Tiro ya jugó dos de las cuatro rondas que tendrá que disputar en la primera fase de este “raro” torneo argentino “b”.
El saldo hasta ahora es altamente positivo si tomamos en cuenta el primer semestre millonario. El albo volvió, como en los viejos tiempos, a hacerse fuerte de local, se lograron empates de visitante importantes, tras mucho batallar, logró mantenerse entre los primeros puestos y hasta supo ser puntero en más de una fecha, algo que no pasaba desde hace mucho tiempo, y, quizá lo más importante, se cambió de actitud.
Seguramente, habrá mucho que corregir, todavía el Albo tiene un par de cuentas pendiente con su gente: afianzarse en todas sus líneas, sacarse la espina atragantada, de derrotar al fin, a Central Norte, y sin olvidar el “karma” que es no poder ganar de visitante.
Lo importante será ver, y no dejarse obnubilar por las voces mal intencionadas, que Gimnasia fue de menor a mayor en este año. Se comenzó peleando para no descender, y hoy se esta segundo, tras haber estado puntero mucho tiempo, con grandes posibilidades de pasar de ronda. El Albo, a esta altura del torneo, ya demostró que está para grandes cosas, y que hoy no es menos que nadie y superior a muchos.
Este 2007 quedará en la memoria, como el año en que Gimnasia y Tiro cambió la actitud. Ojalá, que el 2008, que ya está cerca, quede en el recuerdo como el año en que el Albo ascendió una vez más.
Felices Fiestas, y muy, pero muy feliz 2008.